Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Samuel 13:21-29 verso por verso
Cuando el rey David oyó todo esto, se enojó mucho.
Pero Absalón no habló con Amnón ni para mal ni para bien, pues Absalón odiaba a Amnón por haber violado a su hermana Tamar.
Después de dos años aconteció que Absalón tenía esquiladores en Baal-hazor, que está junto a Efraín, e invitó Absalón a todos los hijos del rey.
Y Absalón fue al rey y le dijo: — He aquí que tu siervo tiene esquiladores. Por favor, que el rey y sus servidores vengan con tu siervo.
El rey respondió a Absalón: — No, hijo mío. No iremos todos, para que no te seamos una carga pesada. Aunque le insistió, él no quiso ir, pero lo bendijo.
Entonces dijo Absalón: — Si no, por favor, que venga con nosotros mi hermano Amnón. El rey le preguntó: — ¿Para qué ha de ir contigo?
Como Absalón le insistió, dejó ir con él a Amnón y a todos los hijos del rey.
Absalón había dado órdenes a sus criados diciendo: “Miren; cuando el corazón de Amnón esté eufórico por el vino y yo les diga: ‘¡Hieran a Amnón!’, entonces mátenlo. No teman. ¿No se los he mandado yo? Esfuércense, pues, y sean valientes”.
Los criados de Absalón hicieron con Amnón lo que Absalón les había mandado. Entonces se levantaron todos los hijos del rey, montó cada uno en su mulo y huyeron.