Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Samuel 13:30-39 verso por verso
Estando ellos aún en el camino, llegó a David el rumor que decía: “Absalón ha matado a todos los hijos del rey, y no ha quedado ninguno de ellos”.
El rey se levantó, rasgó sus vestiduras y se echó en el suelo. Y todos sus servidores que estaban a su lado rasgaron sus vestiduras.
Entonces intervino Jonadab hijo de Simea, hermano de David, y dijo: — No crea mi señor que han matado a todos los jóvenes, hijos del rey. Solo Amnón ha muerto, porque estaba decidido por orden de Absalón desde el día en que Amnón violó a su hermana Tamar.
Por eso, no haga caso mi señor el rey del rumor que dice: “Todos los hijos del rey han sido asesinados”. Porque solo Amnón ha muerto.
Y Absalón huyó. Entre tanto, el criado que hacía de centinela alzó sus ojos, y he aquí que mucha gente venía por el camino del oeste, por el lado de la colina.
Entonces Jonadab dijo al rey: — ¡He aquí que llegan los hijos del rey! Como tu siervo había dicho, así ha sucedido.
Y sucedió que cuando él acabó de hablar, he aquí que los hijos del rey llegaron; y alzando la voz, lloraron. También el rey y todos sus servidores lloraron muy amargamente.
Absalón huyó y se fue a Talmai hijo de Amijud, rey de Gesur. Y David lloraba por su hijo todos los días.
Así Absalón huyó y se fue a Gesur, y estuvo allí tres años.
Y el rey David se consumía por ver a Absalón, porque ya se había consolado de la muerte de Amnón.