Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Samuel 14:28-33 verso por verso
Durante dos años estuvo Absalón en Jerusalén y no vio la cara del rey.
Y Absalón mandó llamar a Joab para enviarlo al rey, pero Joab no quiso venir a él. Lo mandó llamar por segunda vez, pero él no quiso venir.
Entonces Absalón dijo a sus siervos: — Miren, la parcela de Joab está junto a la mía, y allí él tiene cebada. Vayan y préndanle fuego. Los siervos de Absalón prendieron fuego a la parcela.
Entonces Joab se levantó, fue a la casa de Absalón y le preguntó: — ¿Por qué han prendido fuego tus siervos a mi parcela?
Absalón respondió a Joab: — He aquí, yo envié por ti diciendo: “Ven acá para que te envíe al rey y le digas: ‘¿Para qué vine de Gesur? Mejor me hubiera sido quedar aún allá’”. Ahora pues, quiero ver la cara del rey; y si hay culpa en mí, que me haga morir.
Joab fue al rey y se lo informó. Entonces llamó a Absalón, el cual vino al rey y se postró sobre su rostro en tierra ante él. Y el rey besó a Absalón.