Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Samuel 15:2-6 verso por verso
Absalón se levantaba muy de mañana y se ponía de pie a un lado del camino que conduce a la puerta de la ciudad, y a todo el que tenía pleito e iba a juicio ante el rey, Absalón lo llamaba y preguntaba: — ¿De qué ciudad eres? Él respondía: — Tu siervo es de una de las tribus de Israel…
Entonces Absalón le decía: — Mira, tu causa es buena y justa. Pero no tienes quién te oiga de parte del rey.
— Y añadía Absalón — : ¡Quién me pusiera por juez en el país, para que viniera a mí todo el que tuviera pleito o causa, y yo le haría justicia!
Sucedía que cuando alguno se acercaba para postrarse ante él, este extendía su mano, lo asía y lo besaba.
De esta manera hacía Absalón con todos los israelitas que iban al rey para juicio. Así robaba Absalón el corazón de los hombres de Israel.