Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Samuel 17:18-20 verso por verso
Pero un muchacho los vio e informó a Absalón. Por tanto, los dos se dieron prisa y llegaron a la casa de un hombre en Bajurim, quien tenía un pozo en su patio, y se metieron dentro de él.
La esposa tomó una manta, la extendió sobre la boca del pozo y tendió sobre ella grano trillado; y nada se supo del asunto.
Cuando los servidores de Absalón llegaron a la casa de la mujer, le preguntaron: — ¿Dónde están Ajimaas y Jonatán? La mujer les respondió: — Ya han pasado el depósito de agua. Ellos los buscaron, pero no los hallaron; y se volvieron a Jerusalén.