Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Samuel 18:21-27 verso por verso
Entonces Joab dijo al etíope: — Ve tú e informa al rey de lo que has visto. El etíope se postró ante Joab y corrió.
Entonces Ajimaas hijo de Sadoc volvió a decir a Joab: — Sea como sea, deja que yo también corra tras el etíope. Joab le dijo: — Hijo mío, ¿para qué has de correr, si no te van a dar un premio por las noticias?
Pero él respondió: — Sea como sea, correré. Entonces le dijo: — Corre. Ajimaas corrió por el camino de la llanura y pasó al etíope.
David estaba sentado entre las dos puertas. El centinela fue a la azotea de la puerta de la muralla, y alzando los ojos miró, y he allí un hombre que corría solo.
El centinela llamó e informó al rey. Y el rey dijo: — Si viene solo, trae buenas noticias. En tanto que él iba acercándose,
el centinela vio a otro hombre que corría. Y el centinela llamó al portero diciendo: — ¡He aquí, otro hombre viene corriendo solo! Y el rey dijo: — Ese también trae buenas noticias.
El centinela volvió a decir: — Me parece que el correr del primero es como el correr de Ajimaas hijo de Sadoc. El rey respondió: — Ese es un hombre de bien y trae buenas noticias.