Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Samuel 19:11-17 verso por verso
Por su parte, el rey David mandó a decir a los sacerdotes Sadoc y Abiatar: “Hablen a los ancianos de Judá y díganles: ‘¿Por qué serán ustedes los últimos en hacer volver al rey a su casa, siendo que la palabra de todo Israel ha llegado al rey, a su casa?
Ustedes son mis hermanos, hueso mío y carne mía; ¿por qué, pues, serán los últimos en hacer volver al rey?’
Asimismo, dirán a Amasa: ‘¿No eres tú hueso mío y carne mía? Así me haga Dios y aun me añada, si no has de ser jefe del ejército delante de mí, de ahora en adelante, en lugar de Joab’ ”.
Así se ganó el corazón de todos los hombres de Judá como el de un solo hombre, y enviaron a decir al rey: “¡Vuelve tú y todos tus servidores!”.
Entonces volvió el rey y llegó hasta el Jordán. Y los de Judá habían ido a Gilgal para recibir al rey y hacerlo cruzar el Jordán.
También Simei hijo de Gera, de Benjamín, que era de Bajurim, se dio prisa para ir con los hombres de Judá a recibir al rey David.
Con él venían mil hombres de Benjamín. Asimismo vino Siba, criado de la casa de Saúl, y con él sus quince hijos y sus veinte siervos, los cuales se apresuraron a llegar al Jordán delante del rey.