Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Samuel 2:18-24 verso por verso
Estaban allí los tres hijos de Sarvia: Joab, Abisai y Asael. Asael era ligero de pies como un venado en el campo.
Y Asael persiguió a Abner, yendo tras él sin apartarse ni a la derecha ni a la izquierda.
Abner se volvió hacia atrás y preguntó: — ¿Eres tú Asael? Él respondió: — Sí, yo soy.
Entonces Abner le dijo: — Apártate a la derecha o a la izquierda. Atrapa a alguno de los jóvenes y toma para ti sus despojos. Pero Asael no quiso dejar de seguirlo.
Y Abner volvió a decir a Asael: — ¡Deja de seguirme! ¿Por qué te he de herir, derribándote a tierra? ¿Cómo podría después levantar mi cara ante tu hermano Joab?
Como él rehusó apartarse, Abner lo hirió en el vientre con el extremo trasero de la lanza, y la lanza le salió por detrás. Así cayó allí y murió en el mismo sitio.
Pero Joab y Abisai persiguieron a Abner. El sol se puso cuando llegaron a la colina de Amá, frente a Guíaj, en el camino del desierto de Gabaón.