Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Samuel 22:32-51 verso por verso
Porque, ¿quién es Dios fuera del SEÑOR? ¿Quién es Roca fuera de nuestro Dios?
Dios es el que me ciñe de vigor, y hace perfecto mi camino.
Hace que mis pies sean ágiles como los del venado, y me mantiene firme sobre mis alturas.
Adiestra mis manos para la batalla; así mis brazos pueden tensar el arco de bronce.
“Me has dado el escudo de tu salvación; tu condescendencia me ha engrandecido.
Tú has ensanchado mis pasos debajo de mí, para que no tiemblen mis tobillos.
Perseguí a mis enemigos y los destruí; no volví sino hasta acabarlos.
Los consumí; los golpeé, y no pudieron levantarse; cayeron debajo de mis pies.
Me ceñiste de poder para la batalla; doblegaste a mis enemigos debajo de mí.
Hiciste que mis enemigos me dieran las espaldas, y destruí a los que me aborrecían.
Clamaron, pero no hubo quien los salvara. Clamaron al SEÑOR, pero él no les respondió.
Los desmenucé como polvo de la tierra; los deshice como lodo de la calle y los aplasté.
“Tú me libraste de las contiendas de mi pueblo, y me guardaste como jefe de las naciones. Aun los pueblos que yo no conocía me sirvieron.
Los hijos de los extranjeros me adulaban; apenas oían de mí, me rendían obediencia.
Los hijos de los extranjeros se desvanecían y salían temblando de sus escondrijos.
“¡Viva el SEÑOR! ¡Bendita sea mi Roca! Sea ensalzado Dios, la roca de mi salvación,
el Dios que ejecuta mi venganza; somete a los pueblos debajo de mí
y me aparta de mis enemigos. Tú me has enaltecido sobre mis adversarios, y me has librado del hombre violento.
Por eso te confesaré entre las naciones, oh SEÑOR, y cantaré salmos a tu nombre.
“Él engrandece las victorias de su rey y muestra misericordia a su ungido: a David y a sus descendientes, para siempre”.