Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Samuel 22:34-38 verso por verso
Hace que mis pies sean ágiles como los del venado, y me mantiene firme sobre mis alturas.
Adiestra mis manos para la batalla; así mis brazos pueden tensar el arco de bronce.
“Me has dado el escudo de tu salvación; tu condescendencia me ha engrandecido.
Tú has ensanchado mis pasos debajo de mí, para que no tiemblen mis tobillos.
Perseguí a mis enemigos y los destruí; no volví sino hasta acabarlos.