Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Samuel 24:11-19 verso por verso
Cuando se levantó David por la mañana, vino palabra del SEÑOR al profeta Gad, vidente de David, diciendo:
— Ve y di a David que así ha dicho el SEÑOR: “Tres cosas te propongo; escoge para ti una de ellas, y yo te la haré”.
Entonces Gad fue a David y se lo hizo saber diciendo: — ¿Que te vengan siete años de hambre en tu país? ¿O que huyas durante tres meses de tus adversarios y que ellos te persigan? ¿O que haya una epidemia en tu país durante tres días? Ahora, pues, piensa y mira qué he de responder al que me ha enviado.
Entonces David dijo a Gad: — Estoy muy angustiado. Por favor, caigamos en mano del SEÑOR, porque grande es su misericordia. Y no caiga yo en mano de los hombres.
Así que el SEÑOR envió una epidemia a Israel, desde aquella mañana hasta el tiempo señalado, y murieron setenta mil hombres del pueblo, desde Dan hasta Beerseba.
Cuando el ángel extendía su mano hacia Jerusalén para destruirla, el SEÑOR cambió de parecer acerca de aquel mal. Y dijo al ángel que destruía al pueblo: — ¡Basta ya! ¡Detén tu mano! El ángel del SEÑOR estaba junto a la era de Arauna el jebuseo.
Y cuando David vio al ángel que hería al pueblo, dijo al SEÑOR: — He aquí, yo he pecado; yo he actuado perversamente. Pero estas ovejas, ¿qué han hecho? Por favor, sea tu mano contra mí y contra mi casa paterna.
Aquel día Gad fue a David y le dijo: — Sube y erige un altar al SEÑOR en la era de Arauna el jebuseo.
David subió, conforme a la palabra de Gad que el SEÑOR le había mandado.