Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Samuel 3:23-30 verso por verso
Cuando llegaron Joab y todo el ejército que estaba con él, le informaron a Joab diciendo: — Abner hijo de Ner vino al rey. Él lo ha dejado ir, y Abner se ha ido en paz.
Entonces Joab fue al rey y le dijo: — ¿Qué has hecho? He aquí que Abner vino a ti; ¿por qué, pues, lo dejaste ir? ¡Ahora se ha ido!.
Tú conoces a Abner hijo de Ner, que vino para engañarte, para conocer tu entrada y tu salida, y para saber todo lo que haces.
Cuando Joab salió de la presencia de David, envió mensajeros tras Abner, los cuales lo hicieron regresar desde el pozo de Sira, sin que David lo supiera.
Entonces Abner volvió a Hebrón, y Joab lo apartó a la entrada de la ciudad como para hablar en privado con él. Allí lo hirió en el vientre, a causa de la sangre de Asael su hermano; y así murió.
Después de esto, David lo oyó y dijo: — ¡Inocente soy yo, y también mi reino, ante el SEÑOR para siempre, de la sangre de Abner hijo de Ner!
¡Que recaiga su sangre sobre la cabeza de Joab y sobre toda su casa paterna! ¡Nunca falte en la casa de Joab quien padezca flujo, o quien sea leproso, o quien ande con bastón, o quien muera a espada, o quien carezca de pan!
Joab y su hermano Abisai mataron a Abner, porque este había dado muerte a Asael, hermano de ellos, en la batalla de Gabaón.