Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Samuel 3:7-16 verso por verso
Saúl había tenido una concubina que se llamaba Rizpa hija de Ayías. Entonces Isboset preguntó a Abner: — ¿Por qué te has unido a la concubina de mi padre?
Abner se enfureció muchísimo por las palabras de Isboset y le dijo: — ¿Acaso soy yo una cabeza de perro que pertenece a Judá? Hoy estoy mostrando lealtad a la casa de tu padre Saúl, a sus hermanos y a sus amigos, y no te he entregado en mano de David. ¿Y hoy me llamas a cuentas por una falta con esta mujer?
Así haga Dios a Abner y aun le añada, si yo no hago con David lo que el SEÑOR le ha jurado:
transferir el reino de la casa de Saúl y confirmar el trono de David sobre Israel y sobre Judá, desde Dan hasta Beerseba.
Isboset no pudo responder palabra a Abner, porque le tenía miedo.
Entonces Abner envió mensajeros a David para decirle de parte suya: “¿De quién es la tierra? ¡Haz alianza conmigo, y he aquí que mi mano estará contigo para hacer volver a ti a todo Israel!”.
David respondió: “Bien. Yo haré alianza contigo, pero te pido una cosa: No vengas a verme sin que primero me traigas a Mical hija de Saúl, cuando vengas a verme”.
Entonces David envió mensajeros a Isboset hijo de Saúl, diciendo: “Restitúyeme a mi mujer Mical, a la cual yo desposé conmigo por cien prepucios de filisteos”.
Isboset envió a quitársela a su marido, Paltiel hijo de Lais.
Su marido fue con ella, siguiéndola y llorando tras ella, hasta Bajurim. Y Abner le dijo: — ¡Anda, vuélvete! Entonces él se volvió.