Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Tesalonicenses 3:7-10 verso por verso
Ustedes mismos saben de qué manera deben imitarnos, porque no hemos vivido desordenadamente entre ustedes
ni hemos comido de balde el pan de nadie. Más bien, trabajamos arduamente hasta la fatiga, de noche y de día, para no serles gravosos a ninguno de ustedes;
no porque no tuviéramos autoridad sino para darles en nuestras personas un ejemplo a imitar.
Aún estando con ustedes los amonestábamos así: que si alguno no quiere trabajar, tampoco coma.