Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Timoteo 2:19-26 verso por verso
A pesar de todo, el sólido fundamento de Dios queda firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos y “Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre del Señor”.
Pero en una casa grande, no solamente hay vasos de oro y de plata sino también de madera y de barro. Además, unos tienen fines especiales y otros tienen fines comunes.
Así que, si alguno se limpia de estas cosas será un vaso para honra, consagrado y útil para el Señor, preparado para toda buena obra.
Huye, pues, de las pasiones juveniles y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz con los que de corazón puro invocan al Señor.
Pero evita las discusiones necias e ignorantes sabiendo que engendran contiendas.
Pues el siervo del Señor no debe ser contencioso sino amable para con todos, apto para enseñar y sufrido;
corrigiendo con mansedumbre a los que se oponen, por si quizás Dios les conceda que se arrepientan para comprender la verdad
y se escapen de la trampa del diablo, quien los tiene cautivos a su voluntad.