Explicación, estudio y comentario bíblico de Amós 4:8-11 verso por verso
Acudían dos o tres ciudades a otra ciudad para beber agua y no se saciaban. Pero no se volvieron a mí”, dice el SEÑOR.
“Yo los golpeé con tizón y añublo. La langosta comió sus muchos huertos, sus viñas, sus higueras y sus olivos. Pero no se volvieron a mí”, dice el SEÑOR.
“Envié entre ustedes una plaga como en Egipto. Maté a espada a sus jóvenes mientras sus caballos eran capturados. Hice que el hedor de sus campamentos subiera a sus narices. Pero no se volvieron a mí”, dice el SEÑOR.
“Los trastorné como cuando Dios trastornó a Sodoma y a Gomorra, y fueron cual leño salvado del fuego. Pero no se volvieron a mí”, dice el SEÑOR.