Explicación, estudio y comentario bíblico de Amós 7:1-30 verso por verso
Así me mostró el SEÑOR Dios: He aquí que él formaba un enjambre de langostas cuando comenzaba a brotar el heno tardío, después de la siega del rey.
Aconteció que cuando acababan de comer la hierba de la tierra, dije: — ¡Oh SEÑOR Dios, perdona, por favor! ¿Cómo podrá levantarse Jacob que es tan pequeño?
El SEÑOR desistió de ello. — No será así — ha dicho el SEÑOR — .
Así me mostró el SEÑOR Dios: He aquí que el SEÑOR Dios convocó para juzgar por fuego, y el fuego consumió el gran océano y una parte de la tierra.
Yo dije: — ¡Oh SEÑOR Dios, desiste, por favor! ¿Cómo podrá restablecerse Jacob que es tan pequeño?
El SEÑOR desistió de ello. — No será así tampoco — dijo el SEÑOR Dios — .
Así me mostró: He aquí que el Señor estaba de pie sobre un muro hecho a plomo, y en su mano tenía una plomada de albañil.
Entonces me preguntó el SEÑOR: — ¿Qué ves, Amós? Yo respondí: — Una plomada de albañil. Y el SEÑOR dijo: — He aquí yo pongo una plomada de albañil en medio de mi pueblo Israel. ¡No lo soportaré más!
Los altares de Isaac serán destruidos y los santuarios de Israel quedarán desolados. Y me levantaré con espada contra la casa de Jeroboam.
Entonces Amasías, sacerdote de Betel, envió a decir a Jeroboam, rey de Israel: “Amós ha conspirado contra ti en medio de la casa de Israel. ¡La tierra no puede soportar todas sus palabras!
Así ha dicho Amós: ‘Jeroboam morirá a espada e Israel saldrá de su tierra en cautiverio’ ”.
Y Amasías dijo a Amós: — ¡Vidente, vete; huye a la tierra de Judá y come allá tu pan! Profetiza allá
y no profetices más en Betel porque es el santuario del rey y la casa del reino.
Respondió Amós y dijo a Amasías: — Yo no soy profeta ni hijo de profeta; soy ganadero y cultivador de higos silvestres.
Pero el SEÑOR me tomó de detrás del rebaño y me dijo: “Ve y profetiza a mi pueblo Israel”.
Ahora pues, escucha la palabra del SEÑOR: Tú dices:“No profetices contra Israel ni prediques contra la casa de Isaac”.
Por tanto, así dice el SEÑOR: “Tu mujer se prostituirá en la ciudad; tus hijos y tus hijas caerán a espada. Tu tierra será repartida a cordel, tú morirás en tierra inmunda, e Israel definitivamente será llevado cautivo de su tierra”.