Explicación, estudio y comentario bíblico de Apocalipsis 12:2-4 verso por verso
Y estando encinta, gritaba con dolores de parto y sufría angustia por dar a luz.
Y apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón rojo que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas tenía siete diademas.
Su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo y las arrojó sobre la tierra. El dragón se puso de pie delante de la mujer que estaba por dar a luz, a fin de devorar a su hijo en cuanto le hubiera dado a luz.