Explicación, estudio y comentario bíblico de Apocalipsis 19:10-12 verso por verso
Yo me postré ante sus pies para adorarle, pero él me dijo: “¡Mira, no lo hagas! Yo soy consiervo tuyo y de tus hermanos que tienen el testimonio de Jesús. ¡Adora a Dios! Pues el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía”.
Vi el cielo abierto, y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llama FIEL Y VERDADERO. Y con justicia él juzga y hace guerra.
Sus ojos son como llama de fuego. En su cabeza tiene muchas diademas, y tiene un nombre escrito que nadie conoce sino él mismo.