Explicación, estudio y comentario bíblico de Apocalipsis 6:3-8 verso por verso
Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente que decía: “¡Ven!”.
Y salió otro caballo, rojo. Al que estaba montado sobre él, le fue dado poder para quitar la paz de la tierra y para que se matasen unos a otros. Y le fue dada una gran espada.
Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente que decía: “¡Ven!”. Y miré y he aquí un caballo negro, y el que estaba montado sobre él tenía una balanza en su mano.
Y oí como una voz en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: “¡Un kilo de trigo por el salario de un día, y tres kilos de cebada por el salario de un día! Y no hagas ningún daño al vino ni al aceite”.
Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente que decía: “¡Ven!”.
Y miré, y he aquí un caballo pálido; y el que estaba montado sobre él se llamaba Muerte; y el Hades le seguía muy de cerca. A ellos les fue dado poder sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada y con hambre y con pestilencia, y por las fieras del campo.