• Cantares de los Cantares 5:6

    Abrí a mi amado, pero mi amado se había ido; había desaparecido. Se me salía el alma cuando él hablaba. Lo busqué, pero no lo hallé; lo llamé, pero no me respondió.

  • Cantares de los Cantares 5:7

    Me encontraron los guardias que rondan la ciudad; me golpearon y me hirieron. Me despojaron de mi manto los guardias de las murallas.

  • Cantares de los Cantares 5:8

    Júrenme, oh hijas de Jerusalén, que si hallan a mi amado le dirán que estoy enferma de amor.

  • Cantares de los Cantares 5:9

    ¿Qué tiene tu amado que no tenga cualquier otro amado, oh la más hermosa de todas las mujeres? ¿Qué tiene tu amado más que cualquier otro amado para que nos hagas jurar así?

  • Cantares de los Cantares 5:10

    Mi amado es blanco y sonrosado; sobresale entre diez mil.

  • Cantares de los Cantares 5:11

    Su cabeza es oro fino. Sus cabellos son ondulados, negros como el cuervo.

  • Cantares de los Cantares 5:12

    Sus ojos son como palomas junto a los arroyos de aguas, bañados en leche y sentados sobre engastes.

  • Cantares de los Cantares 5:13

    Sus mejillas son como almácigos de especias aromáticas que exhalan perfumes. Sus labios son como lirios que despiden penetrante aroma.

  • Cantares de los Cantares 5:14

    Sus manos son como barras de oro engastadas con crisólitos. Su vientre es como una plancha de marfil, recubierta con zafiros.

  • Cantares de los Cantares 5:15

    Sus piernas son como columnas de mármol cimentadas sobre bases de oro. Su figura es como el Líbano, escogido como los cedros.

  • Cantares de los Cantares 5:16

    Su paladar es dulcísimo; ¡todo él es deseable! Así es mi amado y así es mi amigo, oh hijas de Jerusalén.

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