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Tenemos una hermana pequeña que todavía no tiene pechos. ¿Qué haremos de nuestra hermana cuando de ella se empiece a hablar?
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Si ella es muralla, edificaremos sobre ella torreones de plata. Si ella es puerta, la recubriremos con paneles de cedro.
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Yo soy muralla y mis pechos son torreones. Entonces llegué a ser a sus ojos como quien encuentra paz.
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