No os maravilléis, hermanos míos, si el mundo os odia.

No te maravilles. La maravilla sería si el mundo te amara.

El mundo - a quien Caín representa.

Te odiaré , como Caín odió a su propio hermano, hasta el punto de asesinarlo. El mundo siente sus malas obras tácitamente reprobadas por las buenas obras.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad