Y Acab hijo de Omri hizo lo malo ante los ojos de Jehová más que todos los que fueron antes de él.

Acab, hijo de Omri, hizo lo malo ante los ojos de Jehová, más que todos los que fueron antes de él. La adoración de Dios por medio de símbolos había sido hasta entonces la forma ofensiva de apostasía en Israel; pero ahora la idolatría grosera es patrocinada abiertamente por la corte. Esto se hizo por la influencia de la intolerante y sanguinaria Jezabel, la reina de Acab. Ella era "hija de Etbaal, rey de los sidonios". Era sacerdote de Astarot, o Astarté, quien, habiendo asesinado a Filetes, rey de Tiro, ascendió al trono de ese reino, siendo el octavo rey desde Hiram.

Jezabel era la digna hija de este regicida y sacerdote de los ídolos; y, al casarse con Ajab, no descansó hasta conseguir que se introdujeran en su país de adopción todas las formas de su culto tirio nativo. El nombre de esta furiosa idólatra y malvada mujer se usa como tipo de una influencia corrupta y de una enseñanza maliciosa  ( Apocalipsis 2:24 ).

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