Y su siervo Zimri, capitán de la mitad de sus carros, conspiró contra él, mientras estaba en Tirsa, emborrachándose en casa de Arza administrador de su casa en Tirsa.

Zimri ... conspiró contra él. Durante un festejo en la casa de su chambelán, Zimri lo mató, y habiéndose apoderado de la soberanía, trató de consolidar su trono mediante la masacre de toda la raza real.

La noticia de su conspiración no tardó en difundirse; y habiendo proclamado el ejército a su general Omri como rey, este oficial levantó inmediatamente el sitio de Gibbethon y marchó directamente contra la capital, en la que se había establecido el usurpador. Zimri pronto vio que no estaba en condiciones de resistir a todas las fuerzas del reino; así que se encerró en el palacio, lo incendió y, como Sardanápalo, prefirió perecer él mismo y reducir todo a ruinas, antes que el palacio y los tesoros reales cayeran en manos de su exitoso rival.

Los siete días de reinado pueden referirse tanto a la breve duración de su autoridad real como al período en el que disfrutó de una tranquilidad absoluta en el palacio.

 

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