Y David dejó su carruaje en manos del guarda del carruaje, y corrió hacia el ejército, y vino y saludó a sus hermanos.

David dejó su carruaje en manos del guardián del carruaje - literalmente, dejó las vasijas (depósitos) sobre él (con las que estaba encargado) en manos del guardián de los carruajes. [La Septuaginta, ta skeuee autou af' heautou epi cheira fulakos.]

Y corrió hacia el ejército, х hama`ªraakaah ( H4634 )] - a la formación; el ejército formado en orden de batalla. [Septuaginta, eis teen parataxin, a la disposición, la línea por el estandarte de Judá.]

Y saludó a sus hermanos, х wayish'al ( H7592 ) lª'echaayw ( H251 ) lªshaalowm ( H7965 )] - y pidió paz a sus hermanos; es decir, en pos del bienestar de sus hermanos.

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