Por tanto Saúl lo apartó de sí, y lo puso por capitán sobre mil; y salió y entró delante del pueblo.

Por lo tanto, Saúl lo alejó de él, lo envió lejos de la corte, donde las personas principales, incluido su propio hijo, estaban hechizados por la admiración del joven y piadoso guerrero.

Y lo hizo su capitán sobre mil, le dio una comisión militar, que estaba destinada a ser un exilio honorable. Pero este cargo de deber sólo sirvió para sacar a la luz pública las extraordinarias y variadas cualidades de su carácter, y para darle un asidero más fuerte en el afecto de la gente.

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