Y cuando subían la colina hacia la ciudad, encontraron a jóvenes doncellas que salían a sacar agua, y les dijeron: ¿Está aquí el vidente?

Mientras subían la colina hacia la ciudad, ahora er-Rameh, situada en una eminencia, encontraron en su camino un grupo de jóvenes doncellas que salían al pozo, que, como todos los lugares similares de Palestina, estaba más allá del recinto de la ciudad. Por estas doncellas se enteraron de que el día estaba dedicado a una ocasión festiva, en honor de la cual Samuel había llegado a la ciudad; que se había ofrecido un sacrificio, lo que hacían los profetas en circunstancias extraordinarias, a una distancia del lugar en el que sólo se podían presentar ofrendas, a saber, el patio delantero del santuario nacional, primero el tabernáculo, después el templo ( Levítico 17:1 ; Deuteronomio 12:5 ).

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