Y los sacerdotes y los levitas que había en todo Israel acudieron a él desde todos sus territorios.

Los sacerdotes y los levitas... acudieron a él desde todos sus territorios. Se trataba de una adhesión de poder moral, ya que el mantenimiento de la verdadera religión es el mejor apoyo y salvaguarda de cualquier nación; y como era peculiarmente la gran fuente de la fuerza y la prosperidad de la monarquía hebrea, el gran número de personas buenas y piadosas que buscaron asilo en los territorios de Judá contribuyeron en gran medida a consolidar el trono de Roboam.

La causa de una emigración tan extensa del reino de Israel fue la política profunda y audaz de Jeroboam, que se propuso romper la unidad nacional aboliendo por completo, dentro de sus dominios, las instituciones religiosas del judaísmo. Temía una eventual reunión de las tribus, si el pueblo continuaba yendo tres veces al año a adorar a Jerusalén, como estaban obligados por ley a hacerlo; y en consecuencia, con el pretexto de que la distancia de esa ciudad era demasiado grande para multitudes de sus súbditos, fijó dos lugares más convenientes, donde estableció un nuevo modo de adorar a Dios bajo símbolos burdos y prohibidos.

Los sacerdotes y levitas, al negarse a participar en las ceremonias idolátricas, fueron expulsados de sus viviendas; y junto con ellos, un gran cuerpo del pueblo que se adhería fielmente al culto instituido de Dios, ofendido y escandalizado por las impías innovaciones, se marchó del reino.

 

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad