Y no se apartaron del mandamiento del rey a los sacerdotes y levitas en ningún asunto, ni en cuanto a los tesoros.

No se apartaron del mandamiento del rey, es decir, David, en ninguna de sus ordenanzas, que por autoridad divina estableció, ya sea en la regulación de los cursos de los sacerdotes y levitas, o en el destino de sus tesoros acumulados para la construcción y el adorno del templo.

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