Y subió el rey a la casa de Jehová, y con él todos los varones de Judá y todos los moradores de Jerusalén, y los sacerdotes, y los profetas, y todo el pueblo, así pequeños como grandes; y leyó en sus oído todas las palabras del libro del pacto que se halló en la casa de Jehová.

Leyó en sus oídos, es decir, hizo que lo leyeran.

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