Apocalipsis 11:3

Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio.

Daré poder - o comisión. No hay "poder" en el griego.

Mis dos testigos - `los dos testigos de mí'. El artículo implica que los dos eran bien conocidos.

Profetizar - predicar bajo la inspiración del Espíritu, denunciando juicios contra los apóstatas. Son simbolizados como "los dos olivos," "los dos candelabros que están delante del Dios de la tierra". La referencia es a Zacarías 4:1 , donde dos individuos, 'los dos ungidos,' están destinados a ser Josué y Zorobabel, quienes ministraron a la Iglesia judía, ya que los dos olivos vaciaban el aceite de sí mismos en la vasija del candelabro. Así, en la apostasía final, Dios levantará a dos testigos inspirados para ministrar al remanente afligido, aunque sellado. Como se mencionan dos candelabros, uno en Apocalipsis 11:4 y solo uno en Zacarías 4:1, se podría referir a la Iglesia en dos aspectos, judío y gentil, representados por los dos candelabros que simbolizan a los dos testigos; de la misma manera que en Apocalipsis 7:1 , se describen primero los sellados de Israel, luego los de todas las naciones. Pero ver nota en Zacarías 4:11 sobre los dos testigos. Las acciones de los dos testigos son exactamente las mismas de Moisés cuando daba testimonio de Dios ante Faraón (el tipo del Anticristo, el último y más grande enemigo de Israel), convirtiendo las aguas en sangre y golpeando con plagas, y las de Elías (el testigo de Dios en la apostasía casi universal de Israel), dejando un remanente de 7,000, sin embargo, quedando un remanente de 7,000, como los 144,000 sellados ( Apocalipsis 7:1 ), causando que el fuego devore al enemigo con su palabra y cerrando el cielo, de manera que no llovió durante tres años y seis meses, el mismo tiempo (1,260 días) durante el cual los dos testigos profetizan. 

Además, "testigo" y "profetizar" se aplican generalmente a individuos, no a abstracciones (cf. ). DeBurgh piensa que Elías y Moisés volverán a aparecer, como podría implicar​​​​​​​ Malaquías 4:5 Moisés y Elías aparecieron con Cristo en la transfiguración, que prefiguraba su reino milenario. En cuanto a Moisés, Cf,. El genio y el proceder de Elías guardan la misma relación con la segunda venida de Cristo que Juan el Bautista con la primera (Bengel). Muchos de los primeros cristianos pensaron que los dos testigos eran Enoc y Elías. Esto evitaría la dificultad de morir una segunda vez; ya que estos dos no han muerto todavía. Sin embargo, la transformación del agua en sangre y las plagas (), se aplican mejor a Moisés (cf. , "el cántico de Moisés"). La gloria de la transfiguración de Moisés y Elías no fue su estado permanente de resurrección, que no será hasta que Cristo glorifique a sus santos, ya que Él tiene prioridad sobre todos al resucitar. Una objeción a esta interpretación es que esos siervos benditos de Dios tendrían que someterse a la muerte ( Apocalipsis 11:7 ), y en el caso de Moisés, por segunda vez, lo que se niega. Véase la nota en​​​​​​​ Zacarías 4:11 , sobre los dos testigos, que se corresponden con "los dos olivos". Los dos olivos son canales del aceite que alimenta a la Iglesia y símbolo de la paz. El Espíritu Santo es el aceite en ellos. Los testigos de Cristo, en momentos destacados de la Iglesia, han aparecido en parejas: como Moisés y Aarón, las autoridades civiles y religiosas inspiradas; Caleb y Josué; el sacerdote Ezequiel y el profeta Daniel; Zorobabel y Josué.

De cilicio - La vestimenta de los profetas, especialmente cuando llamaban a las personas a mortificar sus pecados y arrepentirse. Su aspecto exterior se correspondía con sus enseñanzas: así también Elías y Juan, que vino en su espíritu y poder. El cilicio es una palabra clave que vincula este episodio, bajo la sexta trompeta, con el sol oscurecido como cilicio (en justa retribución sobre los apóstatas que rechazaron a los testigos de Dios bajo el sexto sello.