Apocalipsis 2:6

Pero esto tienes, que aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales yo también aborrezco.

Pero. Qué graciosamente Él regresa al elogio para nuestra consolación y como un ejemplo para nosotros, para que mostremos que, cuando reprendemos, tenemos más placer en elogiar que en encontrar fallos.  

Odia las obras : odia las malas obras de los hombres, no a los hombres.

Nicolaítas. Ireneo ('Haereses,' 1: 26, 3) y Tertuliano ('Praescriptione Haereticorum,' 46) suponen seguidores de Nicolás, uno de los siete ( Hechos 6:3 ; Hechos 6:5 ), así como hubo un Judas entre los doce. Ellos, Clemente de Alejandría ('Stromata,' 2: 20; 3: 4) y Epifanio ('Haereses,' 25), confunden a los posteriores nicolaítas gnósticos, seguidores de un tal Nicolás, con los de Apocalipsis. La visión de Michaelis es: Nicolás (conquistador del pueblo) es el griego de Balaam, derivado del hebreo: Bil`am ( H1109 ) `Am ( H5971 ), Destructor del pueblo. Apocalipsis está lleno de nombres hebreos y griegos duplicados: Apolión, Abadón; Diablo, Satanás; Sí [ Nai ( G3483 )], Amén. El nombre, como otros nombres, Egipto, Babilonia, Sodoma, es simbólico. Compara Apocalipsis 2:14 , que muestra el sentido verdadero; no una secta, sino cristianos profesantes que, como Balaam, introdujeron una falsa libertad, es decir, libertinaje; una reacción frente al judaísmo, el primer peligro para la Iglesia, combatido en el concilio de Jerusalén, que, aunque liberó a los conversos gentiles de la esclavitud legal, requería su abstención de la comida idolátrica y la "fornicación" concomitante; también en la carta a los Gálatas. Estos Nicolaitas, o seguidores de Balaam, como Cristo los designa con un nombre que expresa su verdadero carácter, tergiversaron la doctrina de la gracia de Dios de Pablo para justificar la lascivia ( 2 Pedro 2:15 ; 2 Pedro 2:19 ; Judas 1:4 ). ; Judas 1:11 ,quienes describen a tales seductores como seguidores de Balaam). Persuadieron a muchos para que evitaran el oprobio cediendo en lo que era una prueba de fidelidad, el comer carne de ídolos; yendo más allá, participaron en la fornicación de las fiestas de ídolos, como lo permitía la 'ley de libertad' de Cristo. Así, las 'fiestas de amor' se asemejaron a orgías paganas ( Judas 1:12 ).