Deuteronomio 28:23

Y tu cielo que está sobre tu cabeza será de bronce, y la tierra que está debajo de ti será de hierro.

Cielo... bronce... tierra... hierro: fuertes figuras orientales utilizadas para describir los efectos de una sequía prolongada. Pero el lenguaje se limita a Judea: "el cielo que está sobre tu cabeza ... la tierra que está debajo de ti" - es decir, mientras que las nubes pueden llevar el vapor y la humedad a otras regiones, no habrá ninguna en Judea; y esta falta de lluvia regular y estacional es admitida por los observadores más inteligentes como una gran causa de la actual esterilidad de Palestina.

En comparación con las atractivas descripciones de la tierra prometida, como "tierra de arroyos y de fuentes", etc. ( Deuteronomio 8:7 ), la condición actual de Palestina, casi completamente desprovista de corrientes, debe considerarse como el cumplimiento de la maldición profética denunciada en este pasaje. Las causas naturales a las que se atribuye el cambio son la destrucción de los bosques de montaña, junto con la ignorancia y el abandono de los ocupantes incivilizados.