Y serás motivo de espanto, proverbio y refrán entre todas las naciones adonde te llevará Jehová.

Serás un asombro, un proverbio y un refrán entre todas las naciones; otras personas deberían maravillarse de sus grandes y prolongadas calamidades. Sin duda lo fueron para los asirios y los babilonios. Y cuál fue el efecto natural de esto, sino despertar un resentimiento mortal en sus pechos (cf. Salmo 138:1 .) En tiempos posteriores han sido no menos "un proverbio y una palabra entre todas las naciones", desde su dispersión por los romanos. No hay una cuarta parte del globo donde no se verifique esta predicción.

Los mahometanos y los paganos de toda índole los desprecian y les cargan con toda clase de indignidades. Los cristianos tampoco han tenido una disposición más amable hacia ellos; por el contrario, en tiempos pasados han sido los primeros en ejecutar sobre ellos la venganza divina. En resumen, los registros de casi todas las naciones, a lo largo de 1.800 años, ofrecen abundantes pruebas de que éste ha sido, y sigue siendo, el caso: el propio nombre de judío es un término universalmente reconocido para designar la degradación y la miseria extremas, y a menudo es aplicado por la gente apasionada en señal de burla, 'tú, judío'.

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