Deuteronomio 28:68

Y Jehová te hará volver a Egipto en naves, por el camino que te dije: Nunca más lo verás; y allí seréis vendidos a vuestros enemigos por siervos y siervas, y nadie os comprará.

El Señor te llevará de nuevo a Egipto con barcos. El cumplimiento de esta predicción tuvo lugar bajo Tito, cuando, según Josefo, multitudes de judíos fueron transportados en barcos a la tierra del Nilo, y vendidos como esclavos. Los mayores de 17 años fueron enviados a diversas partes del imperio romano, para ser empleados en las obras públicas, o condenados a luchar con las fieras en los anfiteatros. Los menores de 17 años eran expuestos como esclavos en tal número y en circunstancias tan abyectas que el mercado estaba repleto de ellos. Se ofrecían treinta por una bagatela, y a menudo era difícil encontrar un comprador.

Los críticos modernos, sin embargo, prefieren considerar a Egipto, utilizado aquí como tipo de la futura esclavitud y miseria, como una personificación de todos los enemigos de Israel (Hengstenberg, 'Pentateuco', 1:, p. 123; Delitzsch, p. 27). Estas maldiciones se han cumplido terriblemente sobre el Israel apóstata, y de ello todos los judíos de todas las épocas posteriores han sido un recuerdo viviente. He aquí, pues, ejemplos de profecías pronunciadas hace más de 3.000 años y que, sin embargo, como vemos, se están cumpliendo en el mundo en este mismo momento; y ¿qué pruebas más fuertes podemos desear de la legación divina de Moisés? No sé cómo estos ejemplos pueden afectar a otros; pero, por mi parte, debo reconocer que no sólo me convencen, sino que me asombran y maravillan más allá de toda expresión: son realmente, como Moisés predijo  ( Deuteronomio 28:45) serían, una señal y una maravilla para siempre' (Dr. Newton).