¡Bendita tú, oh tierra, cuando tu rey sea hijo de nobles, y tus príncipes coman a su tiempo, para fortalecerse y no para embriagarse!

Hijo de nobles, no sólo de sangre, sino de virtud, la verdadera nobleza.

A su debido tiempo, no hasta que primero se haya cumplido con el deber.

Para la fuerza: para refrescar el cuerpo, no para la juerga (incluido en "borrachera").

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