Porque ¿quién sabe lo que es bueno para el hombre en esta vida, todos los días de su vida vana que él pasa como una sombra? porque ¿quién puede decir al hombre lo que le sucederá debajo del sol?

¿Quién sabe lo que es bueno? ... Los impíos no saben lo que es realmente "bueno" durante la vida, ni "lo que será después de ellos", es decir, cuál será el evento de sus empresas; o cuál será su estado y sus circunstancias, no meramente después de su muerte, sino una hora, un día, un año después del presente.

Los piadosos pueden verse tentados a 'contender con Dios', en cuanto a sus dispensaciones; pero no pueden conocer plenamente los sabios propósitos a los que sirven ahora y en el futuro. Sus sufrimientos son realmente más buenos para ellos que la prosperidad sin nubes: a los pecadores se les permite llenar su medida de culpa. La retribución en parte vindica los caminos de Dios incluso ahora.

La sentencia lo aclarará todo. En ( Eclesiastés 7:1 ) declara lo que es bueno, en respuesta a este versículo. El único bien verdadero es "las verdaderas riquezas".

Todos los días, Hebreo, 'el número de los días de la vida de su vanidad.' El hecho de que sus días puedan ser contados implica su escasez. Cuanto más corto y más sombrío, es nuestra vida, tanto más importante es que no vayamos a la caza de sombrías vanidades.

¿Quién puede trabajar? Si pudiéramos prever que las riquezas siempre estarán con nosotros, podríamos tener una excusa para convertirlas en nuestro objetivo principal. Pero no sabemos cuán pronto ellos y nosotros nos separaremos; buscad, pues, las verdaderas riquezas, y gozad de todo bien terrenal presente que Dios os dé.

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