Si al rey le parece bien, que se escriba para que sean destruidos; y yo pagaré diez mil talentos de plata en manos de los encargados del negocio, para que lo ingresen en las arcas del rey.

Pagaré diez mil talentos de plata... en las arcas del rey. Esta suma, calculada según el talento babilónico, será de unos 2.119.000 libras esterlinas; pero estimada según el talento judío, superará considerablemente los 3.000.000 de libras esterlinas, una contribución inmensa que se hará con una fortuna privada. Pero la historia clásica menciona a varias personas cuyos recursos parecen casi increíbles; especialmente a un lidio que, en los días de Jerjes, poseía más de 4.000.000 de libras esterlinas, además de amplias propiedades y esclavos.

En tiempos modernos, individuos de Oriente han poseído fortunas igualmente grandes. Se dice que el primer ministro de un último emperador de China acumuló más de 25.000.000 de libras esterlinas en dinero, joyas, muebles y otros objetos de valor. Además, es probable que Amán esperara cumplir sus grandes obligaciones con el rey con los bienes de los judíos masacrados.

Pagaré... a las manos de los que tienen a su cargo el negocio, es decir, los funcionarios de Hacienda.

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