Y Jehová dijo a Moisés: Extiende tu mano hacia el cielo, para que haya tinieblas sobre la tierra de Egipto, tinieblas que se palpan.

Extiende tu mano... oscuridad. Cualquiera que sea el medio secundario empleado para producirla, ya sea nieblas y vapores espesos y viscosos, según algunos, una tormenta de arena, o el chamsin, según otros,  era tal que casi podía ser percibida por los órganos del tacto, y tan prolongada como para continuar durante tres días, lo que hace el chamsin (Hengstenberg, Osburn). Era una oscuridad burda y palpable; la noche más larga que el libro de Dios especifica: una estación silenciosa, solitaria, melancólica e inexplicable. Ningún murmullo perturba el aire, ningún hombre oye su nombre, ningún pájaro canta, excepto el búho y el cuervo nocturno, que sólo crujen cosas lúgubres" (Adams).

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