Y aconteció que al sexto día recogieron el doble de pan, dos omers para un hombre: y vinieron todos los príncipes de la congregación y se lo dijeron a Moisés.

El sexto día recogieron el doble de pan. El pueblo lo hizo por su propia voluntad, juzgando por la cantidad inusual que había caído que era una provisión para el sábado; y su conducta no puede explicarse por ninguna otra hipótesis que la de ser una institución humana existente. El anuncio ( Éxodo 16:5 ) había sido hecho en privado a Moisés; y no hay razón para creer que había sido comunicado ni al pueblo ni a los gobernantes antes del sexto día.

Y vinieron todos los príncipes de la congregación y se lo dijeron a Moisés. Como la reunión de una cantidad doble había sido tan general, la atención de los ancianos o príncipes de las diversas tribus se dirigió a la circunstancia; y ya sea que consideraran esta acumulación de maná como una violación del mandato divino, o por haber contraído hábitos egipcios, se habían vuelto tan indiferentes a la profanación del sábado como para haber estado anticipando una reunión de alimentos como de costumbre en el séptimo, resolvieron en un cuerpo para exponer el asunto ante el líder.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad