Éxodo 24:4

Y Moisés escribió todas las palabras de Jehová, y levantándose muy de mañana, edificó un altar debajo del monte, y doce columnas, conforme a las doce tribus de Israel.

Moisés escribió todas las palabras del Señor. No se dice dónde los escribió, habiéndose mencionado ya el registro público ( Éxodo 17:14 ), en el cual parece que, por designación especial de Dios, se registraron todos los incidentes de interés público o de importancia sagrada, especialmente sus maravillosas interposiciones, y las revelaciones de su voluntad y culto. Al día siguiente se hicieron los preparativos para ratificarlo solemnemente, construyendo un altar y doce columnas; el altar representaba a Dios, y las columnas a las tribus de Israel: las dos partes de este pacto solemne, mientras Moisés actuaba como mediador típico.

El altar fue erigido х tachat ( H8478 ) haahaar ( H2022 )] debajo (en la base de) el monte, no la colina, como se le llama erróneamente. х matseebaah ( H4676 ) columna, un cipo (cf. Génesis 28:18 ; Génesis 28:22 ; Isaías 19:19 ).] Las doce columnas fueron colocadas probablemente alrededor del altar, el cual, habiendo sido erigido en la forma y del material prescrito ( Éxodo 20:24 ), se convirtió en un lugar temporal donde el pueblo disfrutaba de la presencia y bendición del Señor; y la posición de las doce piedras estaría dispuesta en un orden tan regular que se reconocía que representaban a las respectivas tribus.

'Un altar era un peldaño por el cual el hombre ascendía a Dios, y sobre el cual ofrecía los dones que presentaba a Dios. Por lo tanto, era necesario que el altar fuera erigido por el hombre mismo. Cuando Yahvé descendió, no para recibir ofrendas y sacrificios del pueblo, sino para darle leyes y promesas, el Sinaí fue el altar en el que se reveló. El pueblo no se atrevió a subir al monte Sinaí para ofrecer sus ofrendas a Dios; era necesario, por tanto, que ellos mismos construyeran un altar, que tuviera la misma relación con el Sinaí que la obra del hombre con la obra de Dios. Al mismo tiempo, su conexión se daría a conocer por el hecho de que estaba construida de tierra y piedras sin labrar' (Kurtz).