Porque Moisés había dicho: Consagraos hoy a Yahveh, cada uno a su hijo y a su hermano, para que os conceda hoy una bendición.

Consagraos o os habéis consagrado hoy. Los levitas, a pesar de la deserción de Aarón, se distinguieron por su celo por el honor de Dios, y por su conducta al desempeñar el oficio de verdugos en esta ocasión: y ésta fue una de las razones por las que fueron designados para un oficio alto y honorable en el servicio del santuario.

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