Mas la casa de Israel se rebeló contra mí en el desierto; no anduvieron en mis estatutos, y menospreciaron mis juicios, los cuales si el hombre los hiciere, vivirá en ellos; y mis días de reposo profanaron en gran manera. Entonces dije: Derramaré mi furor sobre ellos en el desierto, para consumirlos.

Pero la casa de Israel se rebeló contra mí en el desierto - se "rebelaron" en el mismo lugar donde la muerte y el terror estaban por todos lados, y donde dependían de mi milagrosa generosidad en todo momento.

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