Ezequiel 31:11

Yo lo entregaré en manos del poderoso de las naciones, que de cierto le tratará según su maldad. Yo lo he desechado.

Lo he entregado, pues, en mano del poderoso de las naciones. Aquí lo literal reemplaza a lo figurativo.

De cierto hará con él , según su voluntad, y según el desierto de Asiria. El último rey asirio ha sido identificado por las inscripciones como "Asshur-ebid-ilut", el segundo en sucesión del hijo de Senaquerib, Esarhaddon, quien estableció la colonización en Samaria desde Babilonia, Cutá, Ava, Hamat y Sefarvaim ( 2 Reyes 17:24 ). Su padre, Asshur-bani-pal o Sardanápalo III, probablemente perdió la vida defendiendo a Nínive del ataque de los escitas en el 634 a.C. Asshur-ebid-ilut fue el constructor del palacio sureste de Nimrud. La destrucción final de Nínive fue por el ejército medo-babilónico bajo el mando de Ciáxares y Nabopolasar (G.V. Smith); a cualquiera de ellos se refiere la expresión "el poderoso de los gentiles". Antes de esto, Sardanápalo se vio obligado a destruirse a sí mismo, a sus esposas y a sus tesoros en una gran pila funeraria encendida por su propia mano; y Arbaces el medo, y Belesis, un sacerdote babilónico, tomaron Nínive en el 877 a.C. (Ctesias). El destructor de Nínive es llamado "el poderoso" ( 'eeyl ( H410 ), un nombre de Dios), porque era el representante e instrumento del juicio de Dios (como lo fue posteriormente Nabucodonosor, (Daniel 2:37-27 ).