Y le pusieron comida delante para comer; pero él dijo: No comeré, hasta que haya dicho mi mensaje. Y él dijo: Habla.

Se le puso delante comida... Parece que desde tiempos inmemoriales ha sido costumbre entre los hombres festejar juntos la ratificación de un pacto o convenio; y es bien sabido que en Oriente, donde las costumbres primitivas son estereotipadas, se establece un vínculo de amistad entre las personas que han comido juntas. Si, por lo tanto, el banquete era simplemente un refrigerio para los cansados viajeros, la negativa del mensajero de Abraham a participar en él hasta que sus asuntos fueran resueltos demuestra su devoción consciente al servicio de su amo. Pero si estaba buscando el significado simbólico de comer en la casa de un anfitrión, juzgó correctamente al considerarlo prematuro hasta que la amistad se hubiera consolidado.

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