Y Pablo escogió a Silas, y se fue, recomendado por los hermanos para la gracia de Dios.

Y Pablo escogió a Silas (Silvanus) - yendo de dos en dos, tal como fueron enviados los Doce y los Setenta. Si Silas había regresado a Antioquía, o tuvo que ser llamado a Jerusalén, no podemos decirlo. Pero sin duda, mientras trabajaban juntos en Antioquía, se habían descubierto a sí mismos como almas gemelas; y cuando Bernabé le fallaba, el apóstol se volvía de inmediato a Silas, quien, por lo que el apóstol dice de él en otra parte, se regocijaba de estar asociado con él en tal obra, y demostró ser digno de la elección del apóstol.

Ser recomendado por los hermanos a la gracia de Dios - o 'la gracia del Señor' (según una lectura ligeramente preferible), es decir, del Señor Jesús, la Cabeza glorificada de la Iglesia, y Director de todos sus movimientos. Esta 'recomendación de los misioneros a 'la gracia del Señor por los hermanos' de Antioquía, fue sin duda por algún servicio solemne  y, como parecería, por "los hermanos" en el sentido más general del término, probablemente por una reunión de oración de todo el cuerpo de creyentes.

No se deduce de la falta de mención del historiador  que Bernabé no recibiera también una recomendación; ya que esta es la última mención de Bernabé en la historia, cuyo objetivo principal es relatar los acontecimientos de Pablo. Tampoco parece del todo justo (como sostienen DeWette, Meyer, Howson, Alford, Hackett, Webster y Wilkinson) inferir a partir de esto que la iglesia de Antioquía tomó esa destacada forma de mostrar su simpatía hacia Pablo en oposición a Bernabé.

Observaciones:

(1) ¡Cuán cuidadosos deben ser los cristianos, y especialmente los ministros y misioneros cristianos, para protegerse de los juicios precipitados y el mal genio entre sí, especialmente cuando en ambos lados la gloria de Cristo es la base de la diferencia! ¡Cuán posible es que en tales casos ambas partes puedan, sobre el asunto en cuestión, tener más o menos razón! ¡Cuán difícil es para los más fieles y devotos siervos de Cristo, incluso bajo la influencia imperiosa de la gracia, aunque difieren en su temperamento natural, ver incluso las cuestiones importantes bajo la misma luz! Y si, con toda disposición a ceder en lo que no es importante, todavía sienten que es un deber cada uno mantenerse firme en su propio punto, ¡cuán cuidadosos deben ser para hacerlo con amor, cada uno siguiendo su propio camino sin menospreciar a su hermano cristiano!

(2)¡Cuán conmovedoramente el Señor dirige tales diferencias de opinión y manifestaciones de debilidad humana para que "contribuyan aún más al avance del Evangelio"! En este caso se vio de manera destacada, no solo al liberar de la compañía mutua a mentes que, aunque capaces de actuar en armonía, parecían estar mejor preparadas, tanto por naturaleza como por gracia, para servir a la causa común como directores de otros que trabajando juntos permanentemente; sino también al proporcionar dos equipos misioneros en lugar de uno, quienes en lugar de recorrer el mismo terreno y llevar su disputa a todas las regiones donde antes habían trabajado amorosamente juntos, tomaron rutas completamente diferentes, y así consolidaron y extendieron el reino de Cristo al mismo tiempo.

Progreso a través de Siria y Cilicia (15:41)

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