Inclina, oh SEÑOR, tu oído y escucha; abre, oh SEÑOR, tus ojos, y mira; y oye todas las palabras de Senaquerib, que ha enviado a blasfemar al Dios vivo.

Inclina tu oído. . . abre tus ojos, singular, plural. Cuando deseamos oír algo, prestamos un oído; cuando deseamos ver una cosa, abrimos ambos ojos.

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