El sol no será más tu luz durante el día; ni el resplandor de la luna te alumbrará; mas el SEÑOR te será por luz perpetua, y el Dios tuyo por tu gloria.

El sol no será más tu luz durante el día; ni por el resplandor te alumbrará la luna. El sol no será más tu luz durante el día; ni por el brillo te alumbrará la luna: el sol y la luna, los objetos más brillantes durante el día y la noche, serán eclipsados ​​por la incomparable gloria de Dios manifestándose a ti.

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