Y aconteció que después de muchos días me dijo Jehová: Levántate, ve al Eufrates, y toma de allí el cinto que te mandé esconder allí.

Después de muchos días - se dio tiempo suficiente para que el cinturón se volviera inservible. Así, con el paso del tiempo, los judíos se corrompieron por las idolatrías paganas que los rodeaban, hasta dejar de ser testigos de Yahvé: por eso debían ser desechados como un cinto " deteriorado " o estropeado.

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